sábado, 30 de enero de 2010

La insomne sombra que aún piensa en ti










La incertidumbre del no ser se avecina cual tormenta de Abril
Y recuerdo el beso que me regalaste bajo la lluvia matinal
Y recuerdo el cielo, la luna sin meterse, las nubes soñolientas
Y te recuerdo a ti con tus oídos ciegos
Y recuerdo las sordas miradas que nos lanzábamos el uno al otro,
El paseo por el parque con el perro de la calle,
La mañana de otoño en la que mi café rozó suavemente tu costado,
Tus ojos batallando con los míos en intensas guerras sin sentido,
Sin sentido para el mundo, con sentido, y mucho, para ti, para mí.

Extrañamente no éramos dos,
Éramos la cerveza sin acabar que dejé esperándote en algún lugar,
Éramos una casa con resortes de antigüedad,
Éramos los árboles del invierno pasado, solos, ya sin hojas
Éramos el corazón dibujado en el cuaderno de Marcela
Éramos tanto y a la vez, tan poco.
Y nos queríamos tanto y a la vez tan poco.
Y te esperé tanto que me quedé dormida,
Y tu amor y el mío durmieron conmigo.

3 comentarios:

  1. me encanto (: es la que mas me gusto en seriooo :D pero nuestra relaciòn sera d tres yaa?

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  2. monga, él seguirá siendo mío aunque se tome fotos contigo (: haha.

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  3. OMG!!! todo es tan lindoo!!! me encantaa, me encanta lo de las miradas! es mUy bOni zu!! escribes muy lindo! =)

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