sábado, 8 de mayo de 2010

Un zombie que solía tocar guitarra

Y aquí estoy, otra vez, como quien no quiere la cosa (cito José Castro "teoría del agarre"), frente a la computadora transcribiendo una entrevista.
Cansada, cansadísima, con mis ojos de zombie (in your head, what's in your head?) y muerta, muertísima. Pero, it doesn't care, doesn't even matter porque ya comienza una nueva semana donde todo volverá a ser igual y, quizás, solo quizás, un poquito mejor que la memorable semana pasada.
Suelo preguntarme, a menudo, ¿dónde quedó mi "yo" innovador? Ese del que habla Mead, ese que supone ser la parte creadora, hacedora, dentro de la persona... ayer, tras un largo mes, se me ocurrió acudir a las curvas de una
entrañable amiga... aquella, que goza cuando mis manos la tocan y no se queja: mi guitarra. Ayer, canté, canté ¡al fin! hace tanto que no cantaba así... realmente i need it.

Pero, ya se venía venir de tanto escuchar a Eddie cantar "Last Kiss", de tanto stress que mata el alma y envenena, de tantos clásicos aturdecerebros y qué mejor que acudir a mi actividad liberadora favorita: cantar.

Ahora sí me propongo continuar la transcripción con todo el sueño del mundo, pero con la esperanza de que el trabajo salga bien.

En fin, bye bye true world, bye bye, sleepy world.

1 comentario:

  1. "...las curvas de una entrañable amiga..."...XD...weno por lo menos tu tienes algo con lo q puedes de alguna manera liberar stresss....en cambio io no...lo unico que tengo es a ustedes q son mis mejores amigas con las q puedo de alguna manera liberarme de todo el trabajo que hay en la u...=)....te xtraño muxo mi zuzu!!!...zoe

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