jueves, 21 de enero de 2010

De mi vida, que es una espiral

¿Por qué a veces los momentos son tan momentáneos? Las miradas son solo ojos frotándose, un simple adiós suena a un mañana te veo y una esperanza indebida, a un pasatiempo lujurioso jugando a verse al espejo. ¿Por qué solemos decir tantas mentiras? ¿Por qué intentamos siempre cumplir con lo que no podemos? Cuesta mucho intentar besar sin sentir el impulso de no dejar de hacerlo, tener hambre y no poder parar de comer. Beber, beber y beber sin saber en que acabará. No somos sinceros, nunca lo fuimos y, seguramente, no lo seremos jamás. Mi vida gira, yo giro y cuantas más vueltas doy, más me doy cuenta que la (mi) vida es un laberinto sin destino. No tiene comienzo pero sí un fin. Aguarda a que mienta, a que me equivoque para guiarme por sendas desconocidas que enreden mis pensamientos y nublen mi corazón. Errar es humano, no es divino y no es producto de mi laberinto personal. Sé que si me equivoco esa soy yo, sí, mi verdadero yo y nadie más que él. Ese yo no es un diablillo acechándome, no es una fuerza divina que intenta llevarme por algún camino, soy simplemente yo, esta mortal que no tiene nada más que hacer en la vida que vivir. Dentro de mi laberinto personal encuentro tantas cosas, tiene la forma de una espiral pero es más que eso, hay caminos ocultos por debajo, por encima, en todas las esquinas. Trampas borrosas que no logro visualizar, extraños y esquizofrénicos personajes que me recuerdan a cada rato quién soy y qué hago allí. ¿Para qué me subí al tren? Siempre me lo pregunto y siempre me respondo lo mismo: no sé. La verdad es que no tengo ni la más remota idea de para qué vivo o cuál es mi propósito. Y la verdad es que no lo sabré hasta que lo haya hecho y la verdad es que no puedo decir en este momento que yo nací para algo en especial, porque no lo sé. Tal vez el canto es simplemente un pasatiempo o algo parecido... tal vez el canto ni si quiera sea mi verdadero talento... ¿quién sabe? yo no sé. Predigo cada paso dentro de esta espiral y a pesar de ello, no logro salir, no logro ver una sola cosa clara y evidente. Todo parece tan confuso. Mi sueño no es eso, es realidad y la pesadilla parece pero no es. Y aunque me equivoque no podré salir ni entender, ni conocer cosas que no entiendo y no podré conocer. Porque es cierto, la vida no es entendible, no es conocible, es solo vivida y no más que eso. Así que no intentaré entender más las cosas que pasan dentro de mi espiral borrosa, ni aquellos personajes locos que guían mis sendas y no se deciden a bajarse del tren aún, tampoco pensaré más en las trampas del camino y en las paredes moradas del laberinto. Tal vez más allá de él haya algo más, un jardín con flores o quizás el océano y la blanca arena esperando por mí. Si existe el paraíso o algún paraje eterno quisiera que fuera ese, quisiera que fuera el agua quien espere por la ninfa que habita en mí y que, en días de sol y grandes olas, se anima a salir.

3 comentarios:

  1. mUy cierto la vida es demasiado complicada! pero la forma en como la describes es muy diferente hasta la hace ver sencillaa, pero en realidad no es asi. esta muy bOni zu =)

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  2. gracias por los comments! (: parece facil, pero tienes razón no lo es, la cosa es seguir ahii esperando que algo pase!

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  3. estefania..."zoe"3/15/2010 9:31 p. m.

    ....pero tmp hay q esperar a q algo pase...nosotras tenemos q propiciar ese momento....sino nuestra vida sera de una larga espera...(habla la voz de la experiencia)...XD.
    Me encanta todo lo q escribes zu!!!=)

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