aquel cabello oscuro que el viento sorprendía,
el aroma de siempre,
ojos divinos color chocolate, quería hacerlos míos.
Una mirada tierna, una sonrisa provocadora,
un beso tibio y cálido como el rocío,
El viento dejó de soplar, mi cabello ya no volaba,
tus ojos no me observaban, no eran míos.

poemas de desamor, no marisu?, tranquila que ya llegara.
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